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Conoce a Magali

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Querido Novato,

 

Mis padres se mudaron al condado de Marin desde Oaxaca, México, y eligieron criar su familia en Novato con la esperanza de poder brindarnos a mis hermanos y a mí una vida mejor. Trabajaron arduamente para apoyarnos a través de su empleo en las industrias de restaurantes y limpieza, y desde mi juventud enfatizaron la importancia del trabajo arduo y la obtención de valor de mis oportunidades educativas. 

 

Tuve el privilegio de asistir a la Escuela Primaria Lynwood, la Escuela Intermedia Hill y la Escuela preparatoria de Novato. Ahora, habiendo sido residente de Novato durante más de 30 años, puedo ver cuán formativas fueron realmente mis experiencias en los pasillos del Distrito Escolar Unificado de Novato. Al escuchar las lecciones y la orientación de mis maestros, el personal y los sargentos jóvenes del ROTC, me enseñaron los valores de integridad y disciplina personal, así como la importancia de promover el servicio y la igualdad dentro de nuestra comunidad.

 

A la edad de 15 años, también tuve mis primeros puntos de contacto con el compromiso cívico. Como líder juvenil del Instituto de Liderazgo Juvenil, ayudé en los esfuerzos para aprobar la Ordenanza de Patrocinio de Alcohol del Condado de Marin, una ordenanza que casi 20 años después continúa asegurando que la Feria del Condado de Marin no promueva activamente el consumo de alcohol entre nuestros jóvenes.

 

Mi trabajo activo en nuestra comunidad se ha prolongado hasta el día de hoy: hacer la transición de aprendiz a mentora de estudiantes en nuestra comunidad, a través de varias organizaciones sin fines de lucro, que incluyen 10,000 Degrees, Rotary International y la Comisión de Mujeres de Marin. También, muy recientemente, me puse en acción durante la campaña para salvar a la Escuela Primaria Lynwood del cierre en 2020.

 

El impacto que mi crianza en la comunidad de la Escuela Primaria Lynwood tuvo en mi vida ha sido inconmensurable. Desde apoyarme mientras yo traducía documentos importantes para mis padres inmigrantes, hasta ayudar a mis padres a comprender el contenido de las conferencias de padres y maestros, el personal de Lynwood me ayudó a superar los desafíos únicos que un estudiante mexicano-estadounidense de primera generación y eventual estudiante universitario se enfrentaría. Creía firmemente que era importante que esta capacidad pudiera mantenerse para el futuro de Novato en general.

 

Durante la campaña Salvemos a Lynwood, movilicé al vecindario que rodea la escuela primaria Lynwood, yendo de puerta en puerta para que se firmaran las peticiones. También abogué por que se transmitieran comunicaciones bilingües a los miembros de nuestra comunidad sobre el posible cierre de su escuela y amplifiqué las voces de los miembros de la comunidad que buscaban evitar ese cierre al Comité 7-11 de NUSD.

 

Nuestro éxito colectivo en ese esfuerzo me demostró que para que el Distrito Escolar Unificado de Novato prospere, debemos asegurarnos de que se comporte de una manera que sea fiscalmente responsable y que no pierda los valores comunitarios que apreciamos. También destacó la importancia de preparar a nuestros estudiantes para el mundo del siglo XXI cultivando sus talentos, ofreciendo diversas oportunidades y protegiendo su salud mental, algo que ciertamente no podemos hacer solos.

 

A lo largo de mi vida, me uní y construí coaliciones que son multigeneracionales, de clase diversa y representativas. Mi campaña reflejará esto y, si me siento honrada por su confianza en mí, también lo será mi mandato como Síndico de la Junta Escolar.

 

¡Juntos podemos lograrlo!

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